Tu fuiste elegido, tu fuiste elegida por Dios.

Tu fuiste elegido, tu fuiste elegida por Dios.

Su Amor por ti nunca dejará de ser.

El te lo ha demostrado ya desde hace mucho tiempo,

Antes de que nacieras, a lo largo de tu vida, ahora y lo hará siempre.

Ha estado, está y estará contigo para siempre.

En la vida hay circunstancias que son difíciles.

Y Jesús, estará contigo.

El Espíritu Santo te dará consuelo y fortaleza, te dará dirección y sabiduría.

El Padre, tu Padre, estará ahí para cuando le necesites.

Aprende a ver también y a disfrutar todas las bendiciones que Dios te da y que ya tienes.

Da gracias por cada una de ellas.

Y comparte con Dios cada bello momento de la vida que te da.

Les comparto algo que un persona que amaba a Dios con todo su corazón escribió,

Y que expresa perfectamente los momentos de la vida en los que pudo confiar en Dios, y las bendiciones por las que agradecía. Se trata de David, un hombre conforme al Corazón de Dios.

Lee este salmo 4, analiza, piensa en lo que dice, compréndelo,aduéñate de esa verdad, vívela, y recibe sus bendiciones.

Bendecido día

Por: Eduardo Borja

Salmos 4

Sal 4:1 Al músico principal; sobre Neginot. Salmo de David. Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración.
Sal 4:2 Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Selah.
Sal 4:3 Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare.
Sal 4:4 Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah.
Sal 4:5 Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová.
Sal 4:6 Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
Sal 4:7 Tú diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.
Sal 4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado.